Luis Giampietri:
“Soy un hombre con los pies en la tierra, un pragmático”.
Por: Fernando J. Vega
El Primer Vicepresidente y Congresista por el Callao, Almirante Luis Giampietri Rojas nos recibió en su oficina del Congreso, la entrevista tenía como fin obtener un retrato del hombre público, pero la política y el incidente en
Almirante su abuelo paterno fue emigrante italiano. ¿De dónde procedía?
Era de Parma de
La novela “Don Camilo” de Giovanni Guareschi…
Así es. Mi abuelo vino América antes del 1900, primero estuvo en Brasil. Argentina, Chile y luego llegó al Callao a “buscarse la América”. Como la mayoría de emigrantes no tenía fortuna ni nada por el estilo. Trabajó luego en un hotel en el centro de Lima y después fue a trabajar en un hotel que tenía
¿Dónde estaba ubicado?
En la plaza principal de
¿Y su padre?
Mi padre tuvo que abandonar el colegio, tuvo instrucción hasta el segundo año de secundaria, aún así fue una persona muy exitosa. Tenía habilidad innata para los negocios, además era muy trabajador.
¿A qué se dedicaba su padre?
Era agente viajero, eso lo llevó a viajar por el Perú durante toda su vida. A propósito de Trujillo, conservo aún los cuadernos donde anotaba las empresas que visitaba. Primero empezó con productos farmacéuticos y luego con relojes, era representante de marcas muy prestigiosas, trabajó en ese rubro hasta que se jubiló. Tenía su oficina en la Plaza de Armas en lo que hoy día es la oficina de
Usted nació en el Callao, estudió ahí, luego en La Inmaculada…
Nací en la maternidad de Bellavista (el 31 de Diciembre de 1940), me crié en
No acabó la secundaria. ¿Era usual que los postulantes no tuvieran la secundaria completa?
No era muy usual, la mayoría de mis compañeros tenían quinto año de media, algunos primer año de ingeniería. Fueron muy difíciles para mí, especialmente los primeros años, la geometría, física, química, trigonometría, porque no lo había estudiado en el colegio. En el año de aspirante, que es un año de nivelación y repaso, fue muy duro, una locura. Al final logré graduarme sin perder ningún año, pude haber egresado en mejor lugar si hubiera acabado el colegio.
¿Qué recuerdos tiene de sus compañeros de colegio y maestros, alguno de ellos es persona pública?
Sólo Baldo Kresalja (Ministro de Justicia del régimen de Toledo). De maestros recuerdo, pero no con cariño, a Luis Bamabarén. El colegio tuvo una etapa muy dura con curas “franquistas”…
Conservadores de derecha…
Sí conservadores, luego llegó una horneada de curas liberales como el padre Clemente Bartra, Juan Julio Wicht, el padre Romeo quien era bien “zurdo”. Los jesuitas están divididos por la teoría de la Liberación, unos creen en ella y otro grupo la rechaza, en este último grupo estaba por ejemplo Durán Flores, Nieto, que representaban
¿Usted se considera de derecha, un conservador?
Me considero una persona que tiene los pies en la tierra, soy un pragmático, tengo convicciones sociales, creo que nuestro país no será viable sino somos solidarios. Quizás mi profesión de marino, de Fuerzas Especiales, involucrado en la lucha anti subversiva, me hizo ver la vida desde un solo lado de
Entonces ¿considera que el evento traumático de la embajada de Japón cambio su vida?
Lo cambio para siempre. He escrito un libro sobre esa experiencia que saldrá en Abril en los Estados Unidos…
¿Por qué en los Estados Unidos?
Aquí era muy complicado. El tiraje que tendrá será de 50 000 volúmenes, un número muy grande para nuestro medio.
¿Cómo se llama?
Escogí “Rehén Para Siempre” en inglés es “Hostage For Ever”, aunque creo que será otro, creo que el nombre refleja el sentimiento que aún tenemos los que estuvimos ahí. Mi intención es dejar un recuerdo a mi familia a mis nietos de esa experiencia. En segundo lugar, aunque creo que es lo más importante, es “descargar” de mi cabeza esa experiencia. Al final, de lo que se hizo una operación que llenó las páginas de gloria, se pasó a las páginas policiales, es uno de los tantos casos que están en
Además tenían una educación muy precaria.
Sí. Tenían un odio tan profundo al sistema que me hizo pensar que algo estaba pasando para que tengan tanto odio. Ahí fue el momento que empecé a interesarme en la política y entender que si existía ese odio, este país estaba a punto de explotar. Era gente que en su mayoría provenía de la selva, algunos manejados por la iglesia como era “Tito” que era producto de jesuitas, había sido criado por estos sacerdotes en Jaén, no me extrañaría que Monseñor Pedro Barreto (Arzobispo de Huancayo y Titular de
“Tito” era el lugarteniente de Cerpa, ¿Cómo era él?
Era una “ensalada” de amor a Dios y la justificación de la violencia terrenal, era un tipo totalmente confundido.
Hábleme de su carrera en la Marina de Guerra.
Tengo cuarenta años en la Marina, llegué al puesto más alto que se puede llegar, sin favor político, a Jefe de Estado Mayor de
Antonio Ibárcena sigue en San Jorge.
Sí está detenido. Él es una muestra de lo injusto del sistema, debería estar en su casa, tiene más de cuarenta meses en prisión, está muy mal de salud, ha tenido cinco isquemias cerebrales, está disminuido, lo hacen dormir mucho para que no sufra.
Almirante, durante estos minutos que me relata lo sucedido en la Embajada de Japón, percibo mucho dolor en su voz y lo noto muy conmovido.
Si tengo mucho dolor. Nos han golpeado demasiado, las Fuerzas Armadas que sacó la cara por el país está sumamente afectada. Hace poco estuve en una reunión con Arnaldo Briceño, quien tuvo la “mala suerte” de ser Comandante General del Ejército, (desde Enero de 1983), me decía que a sus ochenta años ha tenido que refugiarse para no ser detenido por la “justicia”. La prensa siempre está detrás de nosotros, la verdad no entiendo ni lo entienden mis hijos que son jóvenes marinos.
¿Usted dice no entender, los civiles tampoco entendemos a los militares. En 1914 el Coronel Benavides realiza el primer Golpe de Estado del siglo XX, luego sería Sánchez Cerro, nuevamente Benavides, Odría, Perez Godoy, Velasco, hasta concluir el siglo con Fujimori quién se sostiene en Vladimiro Montesinos, todos son graduados de
Bueno, ese no es mi caso, yo concluí mi carrera militar y luego entré en política…
Eso es verdad, no es su caso. Le decía esto porque hace unos años entrevisté al padre de un oficial caído en el conflicto del Cenépa, quien me decía que entre las metas de su hijo era el de convertirse en Presidente del Perú.
Bueno yo he escuchado lo mismo de un cadete Espada de Honor en un discurso de graduación que dijo textualmente: “cuando llegué a ser General quisiera ser Presidente”.
Almirante, Usted tiene la oportunidad por los cargos que desempeña de cambiar esta doctrina mal concebida.
Sin pretender lavarle la cara a los dictadores que hemos tenido, no hubiera sido posible ningún Golpe de Estado sin la anuencia e instigación de civiles. Participé activamente en la caída de Velasco, la Marina hizo un levantamiento que lo obligó cambiar a su Comandante General quien la Marina consideraba que estaba “contaminado” con ideas comunistas. Bloqueamos el Callao participamos oficiales jóvenes de ese entonces, teníamos un concepto de la democracia bien claro. Ese fue el primer atisbo de debilidad que permitió a Morales Bermúdez tomar el poder un mes después.
¿Qué rango tenía en ese momento?
Capitán de Fragata. En esas circunstancias surgieron extraordinarios oficiales entre ellos el General Carlos Bobbio Centurión a quien el Perú no le ha dado el reconocimiento debido, fue quien impidió que el Perú se convirtiera en un país comunista, ni siquiera le han dado la Medalla de Honor. Generalizar a todos los militares no resulta muy justo, tuvimos que soportar a Velasco durante siete años porque no estuvimos de acuerdo con él. Cuando uno entra a las Fuerzas Armadas es para obedecer y es muy sutil la línea entre las órdenes correctas y las que no son. Personalmente no creo que los militares deban gobernar el Perú, porque no hay militar que haya hecho buen gobierno ni siquiera Morales Bermúdez.
Le decía porque no aprovecha su participación en este gobierno democrático para plantear reformas en las Fuerzas Armadas, cambiar la doctrina…
No existe doctrina en general, son sólo usos y costumbres, diría yo.
La forma de captar a los cadetes para el ejército tienen la misma característica del siglo XIX, deben ser altos fuertes, atletas, como para la lucha cuerpo a cuerpo. ¿No cree que además deberían prevalecer los atributos intelectuales y del conocimiento que son una exigencia del siglo XXI?
Yo puedo hablar por
Me refería al Ejército.
Lo que sucede que el modernismo no ha entrado al Ejército, no han tenido equipamiento de alta tecnología. En la Marina nos hemos visto en la necesidad de actualizar conocimientos para la utilización de equipos como es el caso de las fragatas “Lupo” que tienen una tecnología de veinticinco años de antigüedad, para poder utilizarlas hemos tenido que preparar a
¿Pero no va ha negar que Usted forma parte de la elite de la Marina?
¿Dígame porqué? , ¿Le pregunto porqué?, ¿Qué ocupación tenía su padre?
Mi padre es Ingeniero.
Mi papá primero fue obrero y ni siquiera acabó el colegio. Ahí está la diferencia, tuvo que cargar cajones de fruta en un momento.
Las elites son minorías rectoras, el elitismo no es exclusivo de la posición económica…
Usted se refiere a que soy “colorado”, eso es muy circunstancial. Tengo compañeros de Ayacucho y Huancayo y no son “colorados”, tengo un abuelo “cajamarquéz” (gentilicio popular de Cajamarca) yo creo que no es elitismo sino racismo. El Perú es un país mixturado, escucho a las señoras Congresistas de UPP que hablan con un complejo enorme, las saludo e incluso las beso. Se ponen “duras” cuando me acerco a ellas.
¿Qué opinión tiene de la Comisión de la Verdad?
La idea era importante aunque no hubo mucho éxito en otros países como
¿No cree que la Comisión de la Verdad fue creada con mucha anticipación, los acontecimientos están próximos y eso le resta objetividad?
Yo creo que sí. Todos los actores están vivos, además la Comisión debió tener más equilibrio, prevalecieron las tendencias de izquierda en su conformación. En sus conclusiones tienen muchas generalizaciones, no fue una Comisión que trabajó armónicamente en su conjunto, existieron varias subcomisiones que al final, ensamblaron una serie de conclusiones y recomendaciones con claros prejuicios contra las Fuerzas Armadas. Se nota claramente cuando se habla de “agresiones sistémicas”, creo que no debió ser así, podría haberse manejado de manera diferente, el resultado es que los peruanos quedamos más desunidos.
Víctor Andrés Belaúnde decía que el gobierno de Nicolás de Piérola, fue el primer gobierno civil exitoso en el Perú, había gobernado con la “oligarquía inevitable”, pero no para ella. Los poderes en el Perú son sin duda la oligarquía, el militarismo y las bases sociales. ¿Comparte la idea que entre estos poderes tiene que haber consenso para realizar un buen gobierno?
Comparto la idea pero no se olvide de los curas, son la cuarta pata de la mesa, métase con ellos para que vea, la otra vez casi me excomulgan.
La pregunta es inevitable: ¿El Presidente García ha cambiado?
El Presidente García ha encontrado con el tiempo el pragmatismo, está haciendo lo mejor posible. Yo no soy aprista, no soy cultivado en la doctrina aprista, lo único que aprendí fue una frase de Haya de la Torre: “Espacio- Tiempo-Histórico”, que creo que es una definición filosófica de lo que es el pragmatismo, creo que Haya de la Torre interpretó el pragmatismo en esa frase. La Historia nos hace cambiar, les digo a los apristas que hay muchas cosas en las que creen que ya no funcionan.
Dice que Alan García ha encontrado con el tiempo el pragmatismo ¿Qué ha encontrado Usted?
Encontré la paciencia y serenidad cuando fui rehén en la Embajada de Japón, antes de eso era mucho mas explosivo, agresivo, todavía lo soy en alguna forma y defiendo con ardor mis ideas, lo cual tampoco es bueno. Con los años y acercándose el final, se ve al mundo con mucha más cautela, creo que el Presidente García es también mucho más prudente y está utilizando el pragmatismo.
“Mi mamá es Rojas Lapoint mi bisabuelo fue Alfredo Lapoint, Cónsul de los Estados Unidos en Lambayeque, evitó que los chilenos incendiaran la ciudad de Chiclayo. Había sido herido en la Guerra de Secesión norteamericana, fue oficial de la Marina de Guerra. Luego se hizo marino mercante, recorrió el mundo y llegó a Chiclayo donde conoció a mi bisabuela de apellido Schröder que era alemana, se casaron y tuvieron hijos. Mi abuelo era “cajamarquéz” bajó de Cajamarca a Chiclayo a estudiar, ahí conoce a mi abuela, se casan y empieza a trabajar como administrador del ferrocarril de Puerto Eten, donde también he vivido. Tengo familia chiclayana, los Campodónico, porque la única hermana de mi madre, se casa con David Campodónico que era dueño del molino de Puerto Eten. Mi mujer Marcela Ramos Seminario, es de Piura, su hermana Nancy es casada con Alberto Laca Veléz que fue administrador de Laredo por muchos años, ahora está jubilado”.